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ARIZONA – Hoy, la Corte Suprema de Arizona decidió que considerará una petición de revisión en el caso Planned Parenthood Arizona vs. Mayes, que se relaciona con el estatus de las leyes de aborto de Arizona y si los fiscales pueden hacer cumplir la prohibición casi total del aborto de 1864 contra los proveedores de abortos.

El pasado mes de diciembre, la Corte de Apelaciones de Arizona sostuvo que todas las leyes sobre el aborto de Arizona deben armonizarse, y que el aborto es legal hasta las 15 semanas cuando lo practican médicos con licencia en cumplimiento de las demás leyes y reglamentos del estado.

La petición de revisión fue presentada por Eric Hazelrigg, médico de una clínica opuesta al aborto, quien intervino en el caso a pesar de la objeción de Planned Parenthood y presentó una petición de revisión después de que la fiscal general Mayes dijera que no defendería el caso del ex fiscal general. A la petición de revisión se unió el fiscal del condado de Yavapai, a quien se le concedió la intervención en la apelación.

La decisión de hoy de la Corte de conceder la revisión de esta petición no dice nada sobre el mérito del caso.

Declaración de Kelley Dupps, directora sénior de política pública y relaciones gubernamentales de Planned Parenthood Arizona:

“Reconocemos que este caso no será el último intento de los activistas contra el aborto de hacer retroceder los derechos. Los habitantes de Arizona merecen la libertad de tomar sus propias decisiones sobre su salud reproductiva, y es hora de asegurar el derecho al aborto en la Constitución de Arizona”.

Las puertas de los centros de salud de Planned Parenthood Arizona permanecen abiertas y continuaremos protegiendo el acceso al aborto y a otros servicios esenciales de salud sexual y reproductiva.

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