Disfunciones sexuales
¿Qué es la disfunción sexual?
Hablamos de disfunción sexual cuando tienes dificultades para tener o disfrutar del sexo, y está situación te preocupa. A las disfunciones sexuales a veces se les llama trastornos sexuales. El sexo puede ser una parte muy importante de tu salud y calidad de vida, por eso, tener disfunciones sexuales puede ser difícil física y emocionalmente. Los trastornos sexuales son muy comunes y en la mayoría de los casos se pueden tratar.
Las disfunciones sexuales incluyen:
- trastorno del deseo sexual hipoactivo
- disfunción eréctil (DE, por sus siglas en inglés)
- trastorno orgásmico o disfunción orgásmica
- vulvodinia
- trastorno de excitación genital
- eyaculación precoz
¿Qué causa la disfunción sexual?
Hay muchas cosas que pueden provocar una disfunción sexual y para muchas personas existe más de una causa. Las causas más comunes incluyen cosas como:
- estrés
- miedo y ansiedad relacionado con el sexo
- consumo de tabaco, alcohol y drogas
- niveles hormonales
- problemas de salud mental (por ejemplo, depresión)
- haber experimentado agresión sexual o trauma en el pasado
- problemas en tu relación o con tu pareja
- ciertos tratamientos y medicamentos
- menopausia
- embarazo, parto o lactancia (amamantar) recientes
- problemas médicos como cáncer, diabetes, problemas de corazón,
- esclerosis múltiple o problemas de vejiga.
¿Existen tratamiento para la disfunción sexual?
El tratamiento para los trastornos sexuales depende de la causa. Puede ser de mucha ayuda hablar con unx enfermerx o doctorx igual a los que se encuentran en tu centro de salud de Planned Parenthood más cercano, para entender tu disfunción sexual y recibir la ayuda que necesitas.
Puede que tu doctorx o enfermerx te haga preguntas sobre tu historia médica durante tu cita. Te harán un examen y te preguntarán sobre tus síntomas para ayudarte a determinar la causa del problema y encontrar el tratamiento adecuado.
No te preocupes si sientes incomodidad hablando con tu enfermerx o doctorx sobre tu vida sexual, es completamente normal. Lxs enfermerxs y doctorxs ya lo han visto y escuchado todo y están ahí para ayudarte, no para juzgarte. Trata de ser honestx y abiertx con tu enfermerx o doctorx sobre lo que te pasa, para que te puedan ayudar a encontrar el mejor tratamiento para ti.